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miércoles, 19 de diciembre de 2007

El patinete

Panadería de la rue de l'Escadron, en Etterbeek, a las 7,25 de la mañana. Entramos a comprar el pan, como cada mañana. Junto a la puerta, uno de esos patinetes de niño, con el que te deslizas empujando con un pie y sujeto a un minúsculo manillar. Delante nuestro, un hombre que hace tiempo que debió cruzar el umbral de los 40, bien trajeado, con abrigo y bufanda, pide una baguette y varios bollos y curasanes. Paga y da los buenos días; sale hacia la puerta, coge el patinete y ya en la calle se dirige, montado en su particular vehículo, hacia -supongo- el trabajo. Qué delicia verle empujar con el pie el patinete y deslizarse por las frías calles bruselenses. Qué divertido.

martes, 18 de diciembre de 2007

Seguimos con los Secret Deals

Es increíble a qué velocidad van los jóvenes. Sobre el concierto de Secret Deals. Ya hay otro vídeo colgado en youtube. Aquí está su link
http://de.youtube.com/watch?v=oh1J5wRPUlM
Y además en el anterior hay más de 800 entradas, comentarios y demás. El mundo va a toda pastilla y yo me quedo atrás. En fin...

martes, 11 de diciembre de 2007

Los Secret Deals

Los Secret Deals ya han dado su primer mini concierto. Fue el 9 de diciembre de 2007 en el Conservatoire Royal de Bruselas. Para ser la primera vez, el lugar no estuvo nada mal.
Y aquí están, bueno en este link de you tube
El link:http://de.youtube.com/watch?v=1G3RDYbgNJU
A hacer publicidad se ha dicho.

domingo, 9 de diciembre de 2007

Qué dejadeZ!!!!!

Sin darme cuenta, en un plis plas, observo que he abandonado "mi ventana" desde hace... más de un mes! Qué barbaridad! En fin, no pongo la exclamación de comienzo de frase porque no la encuentro en este teclado.
Muchos días sin escribir y, por contra, muy poco leído en ese tiempo. Terminé a mi Vila Matas y, como siempre, me gustó, aunque eso no es ninguna novedad, a todo el mundo -que le ha leído- le gusta. Me fui luego a Sergi Pamiés, a "El último libro de Sergi Pamiés", devorado entre parada de metro en Montgomery y Porte de Namur, y me he divertido mucho. Sobre todo con su primera historia, donde cuenta la relación de un hijo con su padre. Me ha parecido tan emotiva que casi se me saltan las lágrimas, de verdad.
Ahora tengo en la mesilla de noche el primero de la trilogía "Tu rostro mañana" de Javier Marías. Ya casi lo estoy terminando. Marías escribe muy bien, pero me cuenta la misma cosa de todas las maneras posibles. Y eso me admira, pero también me cansa. A lo mejor no tengo yo la suficiente capacidad intelectual para seguirle sin dificultad, que también puede ser. De cualquier forma, voy a por el segundo y, luego, a por el tercero. A Marías no le dejo.
Otro asunto nos tiene nerviosos en el día de hoy. Guillermo actúa con su saxo en el Conservatorio Real de Bruselas, con la Big Band de la Escuela. A las 8,30 de la mañana le he dejado en la puerta de los artistas, en la parte de atrás de la entrada principal. Muy emocionante. El director de orquesta, además, les ha permitido que actúen después con su grupo de Rock, los Secret Deals, interpretando dos canciones. El grupo está formado por el alemán Florian, que toca la guitarra eléctrica; el español Gabriel, con guitarra también; el inglés Sam, al bajo; el danés Simon, en la batería; y el cantante, sí, Guillermo. Muy cosmopolita. Ya os contaré.

viernes, 26 de octubre de 2007

En el abismo

Ayer me decidí por fin. Abandoné definitivamente a Philip Roth y me zambullí (plongé se dice en francés y me gusta mucho más) en Exploradores del abismo, de Enrique Vila-Matas (Anagrama, Narrativas hispánicas). Es horrible. Ya he viajado al Café Kubista de Praga y, por más que he intentado poner el freno, he conocido La modestia. Es horrible, digo porque ya lo he empezado y sé que pronto lo terminaré y tendré que esperar véte tú a saber cuánto tiempo para que caiga en mis manos otro Vila-Matas.
Vila-Matas, que estás en los cielos, escribe más, por favor.

miércoles, 17 de octubre de 2007

Los cuerpos desnudos

Ayer terminé por fin Los cuerpos desnudos, el segundo volumen de la trilogía Verdes valles, colinas rojas, de Ramiro Pinilla. No es que lea mucho, como pudiera parecer, no. Es que llevo varios entre manos, pero todos a una velocidad de tortuga. Los cuerpos... lo empecé a leer en verano, así que ya me vale. A mi favor, que son casi 800 páginas de historia vasca vasca. Si en el primer volumen, La tierra convulsa, Pinilla me maravilló con la historia de unas familias cerradas en sí mismas, los Altube y los Baskardo, con la magnífica y divertida trifulca entre Etxe y Larreko por un pedazo de madera hallado en la playa y reconvertido en barra de la Venta del pueblo de Getxo, y con la locura de Josafat, en esta de Los cuerpos desnudos ha sido sobre todo la guerra civil la que se me ha hecho presente y agobiante a lo largo de sus páginas. Hay una escena en el bosque donde los nacionalistas y los anarquistas dirimen si tres hombres son o no traidores y por tanto, se les mata o no, que es de lo más crudo que he leído en mucho tiempo.
Y ahora, ¿qué hacer? ¿Voy a por el tercer volumen o me paro y lo dejo y sigo por otros derroteros?

martes, 16 de octubre de 2007

Robert Walser

Estoy leyendo El ayudante, de Robert Walser, gracias a Vila-Matas que no para de hablar de él. Aunque llevo sólo unas cuantas páginas, lo primero que me ha llamado la atención es que el escritor realiza unas descripciones sobrecogedoras por lo puntillosamente precisas. Estoy completamente imbuida en una casa de las afueras de un pueblo, donde los señores son y serán siempre los señores y todo lo que gira a su alrededor meros empleados de segunda fila que viven sin vivir a los ojos de los dueños. A veces cierro el libro y contemplo la foto de un Walser casi adolescente y me lo imagino allí, refugiado en su habitación pensando cuan idiotas son todos.

lunes, 15 de octubre de 2007

Problemas

Varios asuntos, problemas y problemillas ocupan ahora mi cabeza de forma que no me siento con ganas ni siquiera de comentarlos. Así que, hasta que el ánimo cambie.

lunes, 8 de octubre de 2007

Tengo a Vila-Matas en mis manos

Increíble, pero ya tengo Exploradores del abismo, el último de Vila-Matas, entre mis manos. Miro su portada, miro su contraportada, la leo, observo el número de páginas, 287, me deleito contemplando la imagen de Martinique, una fotografía de André Kertész, elucubro sobre la posibilidad de que sea familiar de Imre Kertész, me pregunto si, si así fuera, se deberá a alguna circunstancia determinada, si habrá sido elección del autor o del editor o es una mera casualidad; miro la cara, cara a cara, de Enrique Vila-Matas, en esa fotografía que le ha hecho Paula de Parma, inquietante, con un ojo que nos mira y el otro que mira más allá de nosotros; contemplo su cara de chico que, si alguna vez fue travieso, ya dejó de serlo. Y así llevo días, sin querer empezar a leer estos relatos al filo del abismo para que no se me acaben. Tengo muchas ganas de perderme en ellos y permanecer ahí. Lástima que sean 287 páginas y no 2.087.

viernes, 28 de septiembre de 2007

Yasmina Reza

Resulta que el libro que estoy terminando de Yasmina Reza, L'aube le soir ou la nuit es la comidilla de las revistas literarias francesas y belgas. Y empieza a hablarse también de este texto en algún periódico español. Curioso. Yo, por lo pronto, al leer a Yasmina, ratifico una vez más la impresión de que el poder tiene una atracción especial y todo el que se acerca a él queda prendado... y subyugado? Un crítico francés ha dicho de esta relación de Reza con Sarkozy: "Elle l’aime. L’adore, s’adore en lui. C’est donc une masturbation».
Yo no llegaría a tanto, pero casi.

jueves, 13 de septiembre de 2007

A propósito de "L'aube le soir ou la nuit"

He comenzado a leer a Yasmina Reza y su "L'aube le soir ou la nuit", así, sin coma, en el metro, como siempre. Había tal cantidad de gente, que sólo me dio tiempo a leer dos páginas. Al llegar a clase me encontré con Fabienne, mi profesora del pasado curso, un encanto de mujer: vitalista, positiva, simpática y con la sonrisa y la risa siempre a punto. Al verme el libro, me dijo que entusiasmada que era "lo último" de lo último, el libro del que todo el mundo habla, el que ha creado fuertes debates en las televisiones, francesas claro. Yo estaba asombrada. Hasta que me dijo que se trata de un texto sobre Nicolás Sarkozy. Resulta que Reza se pegó literalmente al actual presidente francés durante todo un año (2006) y este es el resultado de sus impresiones sobre tan singular, al menos, personaje.
Así que, aunque el tema no me es de gran interés, al menos me deleitaré con la buena escritura de Yasmina Reza.

lunes, 10 de septiembre de 2007

Ramiro Pinilla

Hola al mundo virtual donde no te lee ni dios. Me fui de vacaciones con Ramiro Pinilla y he vuelto de nuevo con él. Sí, despacio, despacio, sigo con "Verdes valles, colinas rojas". Así que estoy metida en Getxo hasta el cuello y, a veces pienso que si los vascos en general son tan tozudos como Roque Altube o tan extraños como Josafat Baskardo, apañados vamos con el fin del conflicto. Bromas aparte, qué bien escribe Pinilla y qué rabia me da descubrir autores que debía haber conocido mucho antes. O a lo mejor es una suerte, tener el placer de poderlos descubrir ahora. En fin, aquí seguimos con la lectura.
Hoy no he podido resistirlo y me he comprado dos libros en francés. Uno es de mi admirada Yasmina Reza ("Arte", el bellísimo "Nulle part") y se titula "L'aube le soir ou la nuit". A descubrir. El otro es de Philippe Claudel, a quien lei en castellano "La nieta del señor Lihn" y en francés "Les âmes grises", y se titula "Le rapport de Brodeck". El librero me ha dicho que me va a gustar mucho. Veremos.
Pero a quien tengo verdaderas ganas de leer es a Vila-Matas de nuevo, esos cuentos tiernos de "Exploradores del abismo" (Anagrama) que seguro todavía no han llegado a la librería española de Bruselas. Me sigue pareciendo genial, incluso tras leer la entrevista que publica hoy El Pais (www.elpais.com) o precisamente por ello, no sé.

miércoles, 4 de julio de 2007

José Ovejero

Hay un escritor madrileño que vive aquí en Bruselas. Se llama José Ovejero. Él llegó a la capital belga como traductor para las instituciones europeas y el trabajo de escritor le fue quitando sitio a las traducciones hasta abandonarlas totalmente, creo, pero no así esta ciudad, hoy más lluviosa que nunca. Ha publicado cuentos, poesía y novela y fue Premio Primavera 2005. Nosotros tenemos en casa una obra suya titulada precisamente Bruselas y la semana pasada acudimos a la librería española Punto y Coma porque se presentaba su último trabajo, Los políticos y La Plaga, dos obras teatrales de la editorial Funambulista. Allí estaba el autor, esperando que fuéramos cayendo amigos, lectores o curiosos como yo. Lo cierto es que Ovejero es una persona de sonrisa franca, simpático, tímido y amable, nada parecido a la opinión que tenemos de los escritores. Me comentó que Los políticos era divertida y no así La plaga, que era una obra más bien seria. Pues bien, ya he leído a "los políticos", una conversación ácida, dura, cruel, déspota y despectiva de dos políticos, el de derechas y el de izquierdas, hablando entre ellos sobre ellos, sobre los votantes y sobre la prensa. A mí, sinceramente, no me pareció divertida. Es una visión tan horrible de la política que te dan ganas de echarte a llorar. Así que, si esta es la obra con sentido del humor ni os cuento la que me espera con La plaga.

martes, 26 de junio de 2007

Hoy, Júpiter

Acabo de terminar "Hoy, Júpiter", de Luis Landero y me ha gustado mucho. Hay dos temas que me parece a mí que Landero borda: la relación padre-hijo y como esa relación nos persigue a lo largo de nuestra vida, y la cotidianeidad de un profesor de instituto. La novela, o las dos novelas, se leen con placer y sin esfuerzo reconoces los paisajes y sigues la senda de Damaso y Tomás y vas intuyendo cómo, cuándo y dónde se cruzarán. A Landero tuvimos la oportunidad de conocerle personalmente mi hijo y yo en una conferencia que ofreció en el Instituto Cervantes de aquí, de Bruselas, hace ya un par de años. Una charla divertida y entretenida sobre los avatares de la escritura que fue, sin duda, un regalo en este desierto cultural belga. Al final, nos acercamos a saludarle y Guillermo le preguntó si mostraba alguna vez lo que había escrito a alguien antes de darlo por bueno. Muy ingenioso porque, con las preguntas que en público le habían hecho al escritor tipo "yo como crítico...", "yo que también escribo...", y al final las preguntas se habían convertido en unos monólogos rollos rollazos, pues la pregunta de Guille, digo, le divirtió a Landero y allá que se enrolló un ratillo con nosotros. Alma de profesor, pensé yo. Bueno, lo dicho, hoy, Júpiter.

sábado, 23 de junio de 2007

Pues se salvó lo que se pudo

Así, sin leer todavía los periódicos y sólo por lo que me han contado, hubo acuerdo y todos contentos. Alemania, que cerró el acuerdo, Francia, que salió airosa, Polonia, que consiguió mantener un poco su cuota de voto, Reino Unido, que también consiguió que no tocasen lo suyo, Italia, que por ahí andaba, España, que hizo una propuesta y se la acogieron bien, y así hasta los 27 que son. Pues todos tan contentos. Eso sí, los periodistas, toda la noche sin dormir.

viernes, 22 de junio de 2007

Arreglando Europa

Hoy están aquí, en Bruselas, los mandamases de la UE tratando de arreglar el desaguisado en el que acabó la Constitución Europea tras los sonados "noes" en los referendums de Francia y Holanda. En política de andar por casa, que es la que yo hago pues no alcanzo a mucho más, la situación es la que sigue: Alemania quiere dar el do de pecho y como tiene la presidencia hasta junio, desea un acuerdo bajo su batuta y su provecho, claro está. Polonia, que odia a Alemania tanto como a Moscú y está viviendo algunos de los momentos más estrambóticos de la historia por culpa de dos gemelos que dan miedo, se niega a dar ni agua a los alemanes. Francia, máxima culpable de la situación en la que ahora nos encontramos, quiere jugar un papel de protagonista. Inglaterra, con Blair largándose, mantiene esa típica postura british que da por sentado que los europeos somos una cosa y ellos, los ingleses, otra muy distinta. Holanda, agazapada, puede enseñar los dientes. España, que estaba tan contenta en general con esta Constitución y con estar en Europa en particular, pues a tragar y ver qué puede quedar de aquellos papeles, eso sí, tratando de parecer un país imprescindible en una solución mágica que por ahora no existe. Portugal, no lo sé, no sé si desea que haya acuerdo o prefiere que no y llevarse ellos las flores en la próxima presidencia. Y... los demás, a verlas venir. Si fuera un partido de tenis, serían el público mirando a uno y otro lado hasta que al final, alguien gana y ellos tan contentos, pues a aplaudir. Así que hoy Le Soir titula "sálvese el que pueda". Aunque yo diría "salvese lo que se pueda".

jueves, 21 de junio de 2007

Qué poco sabemos de los demás

Hoy he terminado las clases. Como viene siendo habitual el último día, los alumnos ofrecemos a la profe de turno un regalo y le agradecemos la paciencia que, generalmente, suele tener con nosotros. Esta mañana, además, nos hemos ido a tomar un café con Françoise, que así se llama nuestra profesora. Es poco más que un silbido, excesivamente delgada, pequeña, pelo a lo garçon, vivaracha, joven, con una elegante dejadez en el vestir, donde todo le queda grande. En fin, parece una pequeña "perter pan" pegada a una gran sonrisa.
Hablando, alrededor de un café colombiano en un pequeño bar portugués de la avenue du Couronne, hemos pasado casi sin darnos cuenta de los temas típicamente escolares a los personales. Que si los hijos por aquí, que si los hijos por allá. Y así hemos sabido que Françoise tiene dos niñas pequeñas, de 6 y 3 años, que está separada desde hace más de dos. Que sí, que la vida es dura sin poderla compartir, que además su hijita mayor es epiléptica y tiene un problema neurálgico que le impide hablar o caminar como los niños de su edad, que se dieron cuenta los médicos bastante tarde de cuál era el problema de la pequeña, que ella estaba ahora muy contenta porque ha conseguido que el próximo curso su niña pueda asistir a un colegio especial... Y yo escuchaba toda esta realidad inesperada completamente pasmada, pero maravillada también por la fortaleza que veía en esta mujer tan fuerte, tan positiva, tan enérgica. A pesar de que parece que si soplaras fuera a salir volando. Realmente, qué poco sabemos de los demás.

miércoles, 20 de junio de 2007

Cómo es posible

¿Cómo es posible que en el libro de Ramiro Pinilla que estoy leyendo, "Verdes valles, colinas rojas", aparezca en el árbol de las familias, en las primeras páginas, el nombre de Josafat (1882-1930) y más adelante, cuando hablan de la muerte de su padre, Camilo Baskardo, en 1942 (según el árbol), se mencione a Josafat como si siguiera vivo, cuando se supone que hace doce años que había fallecido? Digo, cómo es posible este gazapo siendo la cuarta edición de Tusquets la que estoy leyendo. A lo mejor la propia obra responde a mi pregunta más adelante. En fin. Como dice Miguel Ángel Aguilar, continuará.

martes, 19 de junio de 2007

Recomendación

Como no sé como incorporar este blog de forma permanente en mi blog, todo se andará, por el momento aquí lo coloco. Recomendación para los amantes de la lectura: http://latormentaenunvaso.blogspot.com/

Sucidios ejemplares

Por fin leí Suicidios ejemplares, de Vila-Matas. Me gusta mucho este autor en ese punto de contador de historias donde uno ya quiere perderse definitivamente. Y, como siempre, me lo pasé muy bien con esta lectura, pero, la verdad, "Bartleby y compañía" me provocó tantísimo divertimento que no he encontrado todavía nada que le pueda siquiera igualar.
Ahora ando detrás de unos cuentos de Sergi Pàmies (Si te comes un limón sin hacer muecas) al que nunca he leído, pero que lo haré en breve simplemente porque el prólogo de su obra es de Vila-Matas. Y no sé si lo que quiero leer es a Vila-Matas o a este autor que debe estar encantado de la vida de tener como padrino un escritorazo como la copa de un pino. Y hala, se acabó.

lunes, 18 de junio de 2007

Ninguna parte

Así, sin venir a cuento, uno se encuentra a veces tan solo que cree que el mundo va por un lado y su propio mundo por otro. O peor, que el mundo va por un camino y su propio mundo por ninguna parte. Se para entonces unos minutos... A pensar, a recapacitar, a decidir, cualquier nimiedad, no importa, y se encuentra que está en ninguna parte. Y lo único que desea es que pasen los segundos, los minutos para salir de este letargo que le atonta. Son sólo unos momentos, un tiempo ínfimo en comparación con toda una vida, pero que se muestra en toda su crudeza, en toda su inmensidad, en toda su miseria. Y entonces, te preguntas qué carajo haces aquí.

jueves, 14 de junio de 2007

Esos amigos del alma

Hace unos días he vuelto a recuperar una vieja amistad. Se trata de mi amigo Goyo, al que conocí hace ya... casi veinte años!!! Llegué a Toledo a trabajar y ahí estaba él, con sus dos amigos del alma, Máximo y Basilio, los tres de La Solana. Todavía recuerdo el primer día con ellos, cuando me invitaron a cenar a su casa una tortilla de patatas que me supo a gloria. A partir de ahí, los cuatro fuimos inseparables desde por la mañana hasta por la noche hasta que los trabajos de cada uno nos obligaron a partir hacia otras ciudades.
Ha pasado tiempo desde entonces, todos nos casamos, todos tuvimos dos hijos, Basilio nos ha ganado la partida con un tercero reciente y, poco a poco, fuimos perdiendo el contacto, más con unos que con otros. Con Máximo seguimos en contacto, charlamos de vez en cuando, intentamos vernos, hablamos de libros, de la familia, de la vida.
Y con Goyo, mira por donde, "la red de araña" que es internet ha conseguido volver a reunirnos desde hace unas semanas. Así que ahora nos soltamos grandes parrafadas por correo electrónico y es casi como si estuviéramos delante de una cervecita en el bar de la francesa, allí en la plaza de Zocodover. Y después de tanto tiempo, el tiempo parece no haber pasado.

El corazón helado

Se me olvidó decir que terminé hace días de leer El corazón helado de Almudena Grandes. Me gustó, pero me costó bastante entrar, no sé si porque leía ya de noche a punto de dormir o porque todas las historias se entremezclan para mostrarnos los personajes y me sentí perdida o vete tú a saber por qué. Ahora sí, una vez que me metí en la historia, la seguí con gusto. Incluso me llegó a emocionar algunas de las escenas descritas como la primera visita de los nietos a España tras el exilio de abuelos y padres.

martes, 12 de junio de 2007

Robert Walser

Estoy buscando una biografía de Robert Walser. Sé que hay una autora francesa, Catherine Sauvat, que ha escrito sobre este autor que tanto quiere Vila-Matas, pero no encuentro el libro en cuestión. Ayuda.

Verdes valles, colinas rojas

Llevo exactamente 154 páginas leídas de la monumental obra de Ramiro Pinilla Verdes valles, colinas rojas, primer volumen, "La tierra convulsa". Espectacular. Tengo un conocido que ya leyó los tres volúmenes y se sumergió totalmente en la historia durante cuatro meses. Y tengo una amiga en Madrid que acaba de sacar esta maravilla de la biblioteca. Qué feliz coincidencia. Cómo nos lo vamos a pasar recorriendo esta historia.

sábado, 5 de mayo de 2007

Bélgica parece Francia

No hay un solo informativo, un sólo diario, una sola tele belga que no abra con el duelo Sarkozy-Royal y las presidenciales francesas. Aquí los belgas toman el asunto como si fuera una cuestión de Estado, de su Estado. Es muy curioso. Yo creo que hasta hay más inquietud y la gente toma más partido por uno u otro (yo también, por Mme. Royal por supuesto) que en sus propias elecciones que, por cierto también están a la vuelta de la esquina. Pero veo que también España tiene sus ojos puestos en nuestros vecinos. Y es que Francia sigue siendo mucha Francia. A mí me admira el interés de los franceses por la política, qué participación en la primera vuelta, qué maravilla.

lunes, 16 de abril de 2007

Coetzee

Estoy intentando salir de tanta lectura triste, pero es difícil. Hombre lento, de J.M. Coetzee (DeBolsillo), no me deja. Estas lecturas nos ponen de nuevo los pies en la tierra. Un buen jarro de agua fría a nuestra existencia. Y ríete tú de las bobas historias que nos molestan cada día.
El relato es duro,. Trata de un hombre de 60 años que pierde una pierna tras sufrir un accidente cuando circulaba con su bicicleta. Es decir, comienzo demoledor. Más adelante la historia da un giro, al introducirse en la vida de este hombre una enfermera croata, primero, y después toda su familia. Y nuestro protagonista se aferra a ellos como a un clavo ardiendo. Segundo giro: aparece una escritora que no se sabe muy bien de donde sale y, aunque todavía no he terminado la novela, sospecho ya que se trata del propio escritor que mantiene así una conversación con su propio personaje creado, originando una nueva lectura de la historia. Muy original, aparte de que Coetzee tiene la habilidad de escribir de maravilla, pero muy triste.
De todas formas, tengo ganas de llegar al final porque he adquirido uno nuevo de Enrique Vila-Matas. Sí, por fin encontré Suicidios ejemplares y me muero de ganas de leerlo.
También tengo pendiente varios de Bolaño y un pequeño relato de mi admirado Imre Kertész.
Y más, a Pinilla no le olvido, ya lei La higuera, aunque no sé cuando voy a comenzar con su trilogía. Encima de una mesilla me espera Almudena Grandes y su Corazón helado y un tal Ricardo Menéndez Salmón con La ofensa. Espero dar buenas noticias de estas lecturas, todas ellas recomendadas. Sobre Menéndez Salmón escribió hace un mes Gregorio Morán, en La Vanguardia. Y yo a Morán, además de seguirle sábado a sábado, le hago siempre caso en cuestiones de lecturas. Y nunca me ha defraudado. Me compré, incluso, aconsejado esta vez por mi amigo Máximo, El maestro en el erial del propio Morán, sobre Ortega y Gasset y la cultura del franquismo y, vaya, vaya, no tiene desperdicio. Eso sí, Ortega y Gasset no sale bien parado.
En fin, otra vez estoy aquí, de vuelta de la tristeza.

viernes, 9 de marzo de 2007

Estoy leyendo

No me he muerto. Es que últimamente he leído Elegía de Philip Roth y cualquiera que lo haya leído entenderá por qué he dejado de escribir. Hasta que se me pase.

domingo, 21 de enero de 2007

Terminé Vila-Matas y cambio de tercio

Hace unos días terminé de leer Doctor Pasavento, de Vila-Matas. Me lo he pasado muy bien leyéndola, sobre todo porque el verano pasado nos fuimos a París, a su hotel, el Suede, y anduvimos por su calle, la rue Vaneau, por su farmacia y por sus fobias; así que, al leer ahora su obra, he reconocido el paisaje, al menos, el parisino. Una gozada.
Pero ahora he decidido cambiar de tercio. He empezado todo un clásico La marcha Radetzky, de Joseph Roth, que me parece toda una obra de arte, y eso que sólo llevo los dos primeros capítulos. Qué bien escribe Joseph Roth. Me lo recomendó la librera de Cádiz, pero desde que lo hizo he podido leer comentarios sobre él hechos por Vila-Matas, por Stefan Zweig (del que tengo pendiente Erasmo de Rotterdam, a medias) y en los periódicos. Así que lo leo con más ganas todavía. La decadencia austrohúngara en 576 páginas.
También he empezado a leer en francés. Un poco obligada por las clases, pero desde el verano he comprobado que puedo seguir los relatos sin dificultad y sin un diccionario permanente al lado. Puedo leer en el metro. Ese hecho me produce una inmensa alegría. Es un placer leer pequeños relatos, Nulle part de Jazmina Reza, la autora de Arte en el mismo idioma en el que ella los escribe, por ejemplo. También he leído Les âmes grises, de Philippe Claudel, en francés. De este autor lei La nieta del señor Linh, una preciosidad, pero en español. "Les âmes" es de una tristeza infinita, tal vez demasiada.

Aquí no hace frío

El tiempo se ha vuelto loco. En los cinco años que llevamos en Bruselas nunca habíamos vivido un invierno como este. Diez y doce grados por las mañanas cuando otros años no subía el termómetro de los cinco, era necesario llevar bufanda y guantes para no helarse y ya había nevado varias veces. O ya habíamos comprado sal para echar en la entrada de casa y que no quedara el suelo helado. ¿Será verdad que estamos empezando a vislumbrar los efectos del cambio climático? Los árboles comienzan a florecer antes de tiempo. Los animales se pueden volver locos si confunden esta estación con la primavera. Y nosotros, después.